Muchos creen que oran, porque escuchan música todas las mañanas, encienden un popotillo de incienso y "meditan" en ciertas posturas
Últimamente se ha puesto de moda la palabra "oración" y muchos creen que oran, porque escuchan música todas las mañanas, encienden un popotillo de incienso y se ponen en ciertas posturas para entrar en contacto con "el cosmos". Estas técnicas traídas de Oriente, nada tienen que ver con la oración cristiana, pues no buscan una comunicación con Dios , sino solamente el placer de "sentirse bien". El Yoga, de origen hindú, es el ejercicio que practican algunas religiones orientales, como el budismo, por ejemplo, para lograr la contemplación. Ésta consiste en la pérdida de la conciencia para identificarse con lo que ellos llaman el ser universal (Ishuara). Es un dios irracional, una fuerza oculta completamente ajena a la realidad material, no se puede llegar a él sino por la aniquilación de la propia personalidad y existencia, objetivo del yoga. ¿Es éste el Dios cristiano, único y verdadero? Afortunadamente no. ¡Qué agobio eso de tener que vivir en la aniquilación continua! Dios es mucho más hermoso y positivo. Es un verdadero Dios existente y personal, no una simple fuerza oculta de carácter filosófico. Dios es plenitud, mas no vaciedad. El Dios verdadero permite nuestra realización por medio del amor, no quiere nuestra aniquilación personal. La oración cristiana es así el medio para llegar a Dios por medio del diálogo personal con Él. Un Dios que en su infinitud se acerca a nosotros y nos comparte su intimidad. ¿Tenemos algo que envidiar de los métodos orientales? Yo no cambiaría la hermosura y plenitud de la oración cristiana por un ejercicio nihilista. Sería como cambiar la esperanza por la desesperanza, la ilusión por la desilusión, el amor por la vaciedad. No, yo prefiero buscar la luz en la claridad del día en vez de en las tinieblas de la noche. ¿El yoga y la oración son compatibles? Para quien no conoce a Dios y lo que Él quiere, quizá no le quede otro remedio. Pero para ti y para mí, cristianos, ¿por qué buscar la plenitud en la vaciedad del yoga? Nadie va al polo norte a tomar el sol, sino que se dirige a Acapulco o a la Costa del Sol. La verdadera oración es un contacto personal (de persona a Persona) con Dios y no requiere de posturas, olores o sonidos especiales. La oración es mirar a Dios, dejando que Él te mire. Es hablar con Dios y escucharlo silenciosamente. Este tesoro que es la oración tenemos que compartirlo. No cabe duda que, aún sin saberlo, los playistas del polo norte están anhelando nuestras calurosas playas, están anhelando encontrar a este Dios a quien los cristianos rezamos.
Consulta el Catecismo de la Iglesia Católica 2289 P. 567
Últimamente se ha puesto de moda la palabra "oración" y muchos creen que oran, porque escuchan música todas las mañanas, encienden un popotillo de incienso y se ponen en ciertas posturas para entrar en contacto con "el cosmos". Estas técnicas traídas de Oriente, nada tienen que ver con la oración cristiana, pues no buscan una comunicación con Dios , sino solamente el placer de "sentirse bien". El Yoga, de origen hindú, es el ejercicio que practican algunas religiones orientales, como el budismo, por ejemplo, para lograr la contemplación. Ésta consiste en la pérdida de la conciencia para identificarse con lo que ellos llaman el ser universal (Ishuara). Es un dios irracional, una fuerza oculta completamente ajena a la realidad material, no se puede llegar a él sino por la aniquilación de la propia personalidad y existencia, objetivo del yoga. ¿Es éste el Dios cristiano, único y verdadero? Afortunadamente no. ¡Qué agobio eso de tener que vivir en la aniquilación continua! Dios es mucho más hermoso y positivo. Es un verdadero Dios existente y personal, no una simple fuerza oculta de carácter filosófico. Dios es plenitud, mas no vaciedad. El Dios verdadero permite nuestra realización por medio del amor, no quiere nuestra aniquilación personal. La oración cristiana es así el medio para llegar a Dios por medio del diálogo personal con Él. Un Dios que en su infinitud se acerca a nosotros y nos comparte su intimidad. ¿Tenemos algo que envidiar de los métodos orientales? Yo no cambiaría la hermosura y plenitud de la oración cristiana por un ejercicio nihilista. Sería como cambiar la esperanza por la desesperanza, la ilusión por la desilusión, el amor por la vaciedad. No, yo prefiero buscar la luz en la claridad del día en vez de en las tinieblas de la noche. ¿El yoga y la oración son compatibles? Para quien no conoce a Dios y lo que Él quiere, quizá no le quede otro remedio. Pero para ti y para mí, cristianos, ¿por qué buscar la plenitud en la vaciedad del yoga? Nadie va al polo norte a tomar el sol, sino que se dirige a Acapulco o a la Costa del Sol. La verdadera oración es un contacto personal (de persona a Persona) con Dios y no requiere de posturas, olores o sonidos especiales. La oración es mirar a Dios, dejando que Él te mire. Es hablar con Dios y escucharlo silenciosamente. Este tesoro que es la oración tenemos que compartirlo. No cabe duda que, aún sin saberlo, los playistas del polo norte están anhelando nuestras calurosas playas, están anhelando encontrar a este Dios a quien los cristianos rezamos.
Consulta el Catecismo de la Iglesia Católica 2289 P. 567
Fuente: http://www.es.catholic.net/sectasapologeticayconversos/244/1519/articulo.php?id=105
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